Las frutas y verduras cultivadas en Europa tienen un sabor incomparable, vivo y rico. Las hortalizas producidas en el Mediterráneo constituyen ingredientes excepcionales para una cocina creativa que comprende desde platos sencillos a elaboraciones más complejas. Las frutas, por su parte, son un snack saludable y refrescante. Por supuesto, con un poco de creatividad y las combinaciones adecuadas, pueden crearse platos gastronómicos que combinen frutas y verduras. Las frutas y verduras, junto al aceite de oliva y el marisco, son los ingredientes principales de la dieta mediterránea, una dieta conocida por la calidad y el alto valor nutricional de sus ingredientes.